miércoles, 23 de abril de 2008

PARA PENSAR EL CAMPO DE LA HISTORIETA


Diego Agrimbau me ha autorizado a subir su última entrada, lo que escribe les va a ser útil. He agregado los ocho comentarios que se hicieron hasta ahora. Donde encontraran conocidos. RVS. Ilustración de Camping, guión de Diego Agrimbau y dibujos de Dante Ginevra.


22.4.08
ANOTLÓGICAS III: La Crítica

Desde hace décadas la historieta continúa poniendo en duda su identidad como medio. Hasta el día de hoy no hemos dado con una definición de cómo funciona, de sus recursos, de su lenguaje específico. Ni siquiera hay un consenso aceptable sobre la fecha de su creación. Pero de todas las inseguridades que tiene el cómic, la peor es su condición incómoda de arte menor. Y por los múltiples atrasos que tiene nuestro país con respecto a las potencias mundiales del cómic, estas inseguridades están todavía más lejos de ser resueltas.Durante décadas la labor historietística argentina existió como una forma de trabajo técnico que requería de cierta aptitud artística. Una circunstancia no muy diferente a la de cualquier ebanista, orfebre o fotógrafo, cuyos rasgos de autor permanecían en su obra, pese a ser destinada a un medio industrial completamente serializado. Hubo una temprana emancipación, cuando los autores comenzaron a firmar sus obras, que si la memoria no me falla es adjudicable al mismísimo Oesterheld y su editorial Frontera. Hasta entonces, daba lo mismo que una historieta la hiciera Roume o Pratt, mientras contara con los requerimientos mínimos de calidad técnica y artística.Pero aún con la aparición del autor como figura central, por aquellos tiempos aún se estaba muy lejos de que se comenzara a hablar en términos de “arte”, al momento de referirse a la historieta. Fue recién luego de los años 60’s cuando tras el proceso modernización que se produce en todos los campos, y especialmente la aparición de los estudios científicos de la cultura popular, comienza a hablarse de la historieta en términos de “arte”. Y fueron los teóricos y críticos de entonces quienes comenzaron el rescate, Humberto Eco y Claude Moliterni en Europa, y el gran Oscar Masotta en nuestro país poco tiempo después. Fue justamente Masotta, en la Bienal Internacional del 68 del Instituto Di Tella, quien por primera vez expone a Breccia en una galería. Al mismo tiempo titulaba a la revista LD, “Literatura Dibujada”. En su afán por prestigiar al medio que lo fascinaba, trataba de traficar capital simbólico de las artes aledañas mayores ya establecidas. La historieta era literatura y era arte pictórico, todo junto y al mismo tiempo. El tiempo probaría que estaba equivocado, pero Masotta fue el primero en nuestro país en intentar darle una estatura diferente a la historieta con todas las imposibilidades del caso. Fue el primero en intentar un aparato crítico del campo y no pudo lograrlo.Con la aparición de la crítica como institución en el mundo, aparece formalmente la aspiración de la historieta a ser considerada un arte con letras mayúsculas. La calificación oficial de “arte” involucra su institucionalización, la existencia de museos y centros de estudio, de un patrimonio histórico, de una teoría propia y obviamente, de canales para el desenvolvimiento de la crítica.Las condiciones objetivas ya estaban dadas desde décadas atrás. Es decir, miles historietas alrededor del mundo ya tenían mérito suficiente, pero todavía nunca habían tenido la aspiración. Y fue el conjunto de la crítica mundial, ejercida por autores y especialistas, por historiadores y periodistas quienes comenzaron con los sucesivos rescates que poco a poco fueron canonizando a los que ahora consideramos que son las obras fundamentales de medio: desde Little Nemo hasta Mort Cinder, pasando Krazy Kat y The Spirit. Suponer que estas obras se canonizaron por sí mismas, merced a su calidad intrínseca, por insistencia de sus autores o por el amor de sus lectores, descartando toda intervención del aparato crítico, equivale a subestimar por completo los procesos históricos que conciernen a la historia del arte.En el proceso de canonización, la inmensa mayoría de las obras quedaron afuera, relegadas a ser una nota al pie en el más extensivo de los relevos historiográficos. Quedaron afuera por deméritos propios, por injusticia o por mala suerte. Pero seguramente hubo muchísimos viejos autores enojados, resentidos o amablemente resignados. La crítica siempre va a dejar a alguien afuera. Esa es la idea. Es la forma de exaltar al sobresaliente, al más talentoso, al que innova, al que lleva la contra o al que mejor representa un estilo o un género. Es la forma de volver a repartir las cartas, de discernir, de discriminar lo bueno de lo malo.Pero por suerte, la crítica, no está constituida por una sola mirada. En cualquier medio desarrollado (Francia, entiéndase), los críticos de historieta son cientos, tal vez, miles. Hacen de la crítica su profesión y viven de ello. Tienen academias, asociaciones, festivales, premios. Trabajan en revistas especializadas, en diarios de circulación masiva, en radios, en Internet o la televisión. No hay muchos medios que no tengan un crítico de BD, siendo algo tan natural como tener un crítico de cine estable.Y esta oferta amplia de miradas distintas es lo que logra que la crítica tenga miles de voces diferentes y no pueda ser reprochable como una entidad unívoca. Nadie tiene la última palabra sobre un autor o una obra. Hay corrientes, hay grupos enfrentados, hay críticos más importantes que otros. Cuando a un guionista advenedizo se le da por hacer una crítica, no aparecen los mismos autores implicados a defenderse o a darle la razón, básicamente porque esa crítica se habrá perdido en un mar de otras críticas parecidas o muy diferentes.Lo único que puede hacer un autor (yo lo sé, estuve ahí) es mirar y esperar. La monumental cantidad de críticas decantan siempre un promedio, un saldo positivo o negativo. Y uno podrá enojarse contra ese promedio, alegar que “los críticos” (TODOS) son artistas frustrados, que los lectores que pusieron su opinión en un blog carecen por completo de autoridad para opinar, que hubo un complot, que los franceses (o italianos, o yanquis) no entienden de nuestro sufrir, etc. Uno tiene derecho a ser un necio. Pero nuestro país no es Francia.Hace ya casi veinte años desde que el sistema de producción masiva de historietas ha dejado existir. Con los cierres definitivos de las editoriales Columba y Récord se terminó de cerrar una etapa que venía en decadencia desde mucho antes: un sistema que supone que los artistas son obreros intelectuales, técnicos/artistas, fuerza de trabajo que entrega su plusvalor a un editor/patrón. Muchos podrían trabajar desde su casa, tener un trato y precio por página preferencial, mejores condiciones de trabajo, pero llegado el caso, todos eran lo mismo: laburantes de la historieta. Y la lógica se repetía dentro de los estudios y agencias de dibujantes: había dibujantes patrones y ayudantes, entintadores, pasadores, rotuladores. Había división del trabajo y división de las ganancias.Este sistema de trabajo no ha desaparecido del todo. Ha cambiado bastante, pero su lógica más básica permanece inalterable como sistema de trabajo para cualquier editorial de historietas periódicas, ya sea la Eura Editoriale o DC Comics. La camaradería que antes podían tener los que efectivamente eran compañeros de trabajo, ahora ha devenido en los consabidos “códigos” profesionales. Entre otras máximas a respetar a rajatabla están: nunca hablar de dinero y adelantos, nunca hablar mal del trabajo de un “compañero” en público (criticar), respetar la “antigüedad en el cargo”, no pedir ni pasar contactos editoriales, entre otros. Estos códigos tenían una clara razón de ser, no eran ociosos. De ellos podía llegar a depender la estabilidad laboral de un profesional, la manutención de sus hijos, su carrera. En su momento, no era una tontería oscurantista.Probablemente este consabido Código, haya sido sutilmente impulsado por las editoriales, es decir, por los patrones. Les salió bien. Durante las varias décadas que duró este sistema de trabajo, nunca pudo constituirse un sindicato de historietistas, una asociación que durara en el tiempo y luchara por los derechos de los dibujantes como trabajadores en relación de dependencia (es lo que eran y muchos siguen siendo). Tampoco les vino nada mal que los historietistas tardaran décadas en comenzar a pelear por recuperar sus derechos de autor. Hasta el día de hoy, los atropellos siguen siendo múltiples, pero todos los autores insisten en dar pelea cada uno por su lado, tratando de sacar el mejor trato posible. Así como Massotta fue un precursor de la crítica, el gran Eugenio Zoppi fue quien intentó cambiar algunas de estas cuestiones mientras estuvo al frente de la ADA (Asociación de Dibujantes Argentinos) y nuevamente, no pudo lograrlo.Y así llegamos a la actualidad. Varios años después de que las últimas editoriales nacionales masivas cerraran sus puertas, cuando ya el concepto de “dibujante laburante” está completamente relativizado por las nuevas formas de contratación del trabajo, los códigos siguen bastante vigentes. Y la crítica de historietas, en su verdadera dimensión, sigue brillando por su ausencia.El año 2007 fue el año en que más libros se publicaron en la historia de la historieta argentina. Es un cambio fundamental que todavía no ha sido analizado en su tremenda dimensión. Es la primera vez en que la lógica de producción de las historietas argentinas abandona a la revistas como principal soporte, para encontrar un nuevo lugar en los libros. Y con este cambio, también aparece otro: los dibujantes argentinos ya no pueden considerarse laburantes, tipos de oficio. Son más parecidos a proveedores de servicios, para decirlo en términos economicistas. O aún mejor: son muchas cosas diferentes. Según el caso pueden ser historietistas, técnicos, dibujantes, diseñadores, diseñadores web, ilustradores, humoristas, caricaturistas, etc. Hacen libros, cobran derechos de autor, exponen en galerías, hacen presentaciones de sus obras, videojuegos, cartas de magik, store boards, concepts, renders, publicidad, viñetas para celulares, blogs. etc.Aún dedicándose solamente a la historieta, la oferta de trabajo es muy diversa y extendida. La hiperconectividad ha permitido la aparición de formas de contratación de historietistas completamente novedosas. Desde el fundamental Digital Webbing, que es un extraño regreso al “aprender trabajando” de las antiguas editoriales, hasta la entrada cada vez más frecuente de autores argentinos en las principales editoriales de Europa y el resto del mundo.Ha llegado el momento de que finalmente se constituya el edificio de la crítica en Argentina. Hace falta comenzar a diferenciar, a discutir, cada cual con su criterio, con nuestras peleas y desacuerdos. La revista Comiqueando ya ha comenzado un cambio apreciable, pero hará falta mucho más. Hará falta diversidad, pluralismo, divergencias, polémicas, corrientes. Habrá muchos exaltados, debates, polémicas, incluso bajezas y golpes bajos. Pero prefiero esto mil veces que los viejos códigos que nos sumen en un mar de obsecuencia, hipocresía y un corporativismo inútil.Diego Agrimbau
PD: INCREIBLE! A penas termino de escribir este post, me entero de esto: http://historietasargentinas.wordpress.com/
¡El mundo es un lugar más feliz!

8 Comments
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Federico said...
Impecable, doctor. Un comentario. Decís: "Y con este cambio, también aparece otro: los dibujantes argentinos ya no pueden considerarse laburantes, tipos de oficio. Son más parecidos a proveedores de servicios, para decirlo en términos economicistas."También son más parecidos a artistas. No en tanto pelotudos que se visten de negro y recitan vaguedades, sino como productores con una lógica invertida, que pueden dedicar años a un producto que el mercado no puede pagar en función del tiempo dedicado.Pero que capaz que se convierte en Cien años de soledad, o en Madame Bovary, o en Maus.
5:26 PM

el_bru said...
¿Qué será que hace falta para que se establezca una crítica en el campo de la historieta?Y... No sé... No será que le falta una especie de casa de estudios legitimada, algo así como un corredor de intelectualidad que nuclee o disponga los términos en los que se debe hablar sobre la historieta? Y digo esto pensando en que la facultad de Letras, la de Cine, la de Bellas Artes, forman críticos antes que artistas en general (sobre todo en la de letras, donde parece más fuerte ese mandato), entonces el crítico tiene una formación para criticar y no es un improvisado. Lógicamente que existen los casos de aquellos que legitimaron sus posiciones por permanencia y logros, pero pueden tranquilamente ser cuestionados.Falta que se hagan conocidos trabajos de tipos que se pusieron a pensar la historieta (como Eisner o McCloud), falta que haya un método...Faltan bocha de cosas, pero por lo menos la inquietud existe...
9:55 PM
rvs said...
Don Bru: ya está eso que dice pero no en Buenos Aires, sino en la Universidad Nacional de Córdoba.Gran Diego: gracias por tus comentarios. Ahora no estoy en condiciones de revisar y comentar tu crítica, la leí como pude y pense que tenés que leer Las reglas del arte de Bourdieu, quizás lo tenga Laura o sino se lo pedías a Federico.Fijate en el blog del seminario de sociología de la historieta realista que empece a dar este año en la facu, busca abajo del todo el programa y el seminario como el libro de Bourdieu trata sobre esta cuestión de la reflexión y la autonomía de los campos, en este caso del de la historieta. ah... es www.seminariohistorieta.blogspot.com¿PUEDO SUBIR ESTE COMENTARIO TUYO AL BLOG DEL SEMINARIO PARA QUE LO LEAN LOS CHICOS, YA ESTABA RECOMENDADO, PRACTICAMENTE COMO BIBLIOGRAFIA OBLIGATORIA, VER LAS CRITICAS Y LAS DISCUSIONES SUCITADAS ANTERIORMENTE (todo campo es un campo de luchas, dice don Pierre B.)y, bueno, por ahora te copio un pedacito del libro que el otro día copíe para mandarle al Fede, cuando estaba preparando el blog:“La evolución del campo de producción cultural hacia una mayor autonomía va acompañada (…) de un movimiento hacia una mayor reflexividad, que lleva a cada uno de los «géneros» a una especie de retroceso crítico sobre sí mismo, sobre su propio principio, sus propios presupuestos (…)” (Bourdieu, P. 1993. Las reglas del arte. Anagrama. Barcelona. Edición original 1992. pp 359/360)[Tener en cuenta que el sentido de “reflexividad” en Bourdieu es aproximado a racionalidad y a crítica racional, distinto al uso que le da al término Giddens para el cual la “reflexividad” no equivale a racionalidad, si no a saber lo que se hace en sentido práctico o discursivo. rvs ]Robertovs
10:49 PM


Federico said...
Bru:No creo: históricamente, la crítica es anterior a la institucionalización en universidades. Hay crítica de cine (ni hablar de teatro) desde décadas antes de que surgieran universidades del cine.El viejo Borges escribía unas críticas de cine maravillosas en los años '30.El tema es si no será que la crítica es una especie de residuo anacrónico de la sociabilidad del siglo XVIII, y va a llegar a la historieta cuando tiende a desaparecer del resto de las artes... Melancólico destino el de la historieta, llegar tarde a todas partes.
4:33 AM
Martin said...
Mire, no se si estaba taaaan equivocado Masotta al decir Literatura dibujada. Mire lo que dice el tano de Vinci: "La pintura es poesía muda; la poesía, pintura ciega (...). La pintura es una poesía que se ve sin oírla; y la poesía es una pintura que se oye y no se ve; son, pues, estas dos poesías o, si lo prefieres, estas dos pinturas, que utilizan dos sentidos diferentes para llegar a nuestra inteligencia. Porque si una y otra son pintura, pasarán al común sentido a través del sentido más noble que es el ojo; y si una y otra son poesía, habrán de pasar por el sentido menos noble, es decir, el oído. La pintura es una poesía muda, y la poesía una pintura ciega, y una y otra van imitando a la naturaleza en todo cuanto les es posible." La literatura, en algunos casos, apela a imágenes visuales para conmover, y a su vez las artes visuales toman infinitos recursos literarios.Es posible que sea positivo "aislar" como objeto de estudio a la historieta para abarcarla y profundizar en su desarrollo como lenguaje. Pero a niveles creativos, y a los fines críticos, hay que mantener la relación con otra artes, ya que es un medio expresivo que se nutre de muchas fuentes.Muy interesantes apreciaciones las suyas. También me gustó esa página que está posteada, está en producción o ya se editó?Saludos!
6:09 AM
rvs said...
Disculpen, respecto de que los críticos no sólo son los universitarios, copio un comentario que hice hace un rato en nuestro blog. Y antés, el pedido para reproducir en el blog del seminario de sociología de historietas la subida era para Diego:Brevemente respecto del comentario de Tinta Cruel: entre los críticos y los creadores, y sobre todo con los editores, suele haber relaciones que al menos chirrían. Los creadores suelen ser renuentes a que se los interprete. Hace años le pregunté a Trillo respecto del contenido y sentido de El Loco Chavez y el me contestó que de eso no sabía nada porque la hacía “por joder”. Y Trillo que ha sido, junto con Oesterheld (revista Dibujantes y Atelier, creo) y Saccomanno, uno de los pioneros en la apertura de espacios críticos de la historieta.De cualquier manera a lo que quería ir es a ésto: la mayoría de los veces, sobre todo cuando las historietas se crean al calor del plazo de entrega, los creadores están produciendo sentido, proponiendo modelos del mundo y dando visiones sobre el mismo, irreflexivamente. El mismo Oesterheld la daba un sentido al papel de Franco, en El Eternauta, como trece años después, que él mismo no había visto cuando escribía la historia. Hace poco escribí un cuento y Dante Agrimbau lo interpretó, yo no había pensado lo que decía Dante y él tenía toda la razón. Cuando uno escribe lo hace aplicando el sentido práctico, no suele reflexionar en ese momento (y sí uno tiene experiencia en lo que está haciendo, las cosas igual le salen bien), aunque también puede hacerloreflexionando, y frecuentemente lo hace.Bueno, suficiente. Yo anoche me quede pensando en un comentario de El-Bru -que está acá arriba de vuelta- a la última subida que realizó Diego Agrimbau en su blog (y la que recontra recomiendo), y le agregaría al comentario que le hacía anoche - a El-Bru- que es bueno que haya críticos universitarios en el campo de la historieta, pero es mucho mejor si además hacen crítica, aunque sea en forma de comentarios o en sus blogs, los dibujantes, los guionistas, los editores. Y lo bueno es que eso viene pasando de un tiempo a esta parte. La reflexión sobre lo que hacemos es un indicador de madurez del campo de la historieta, de cierta autonomía.Disculpen, no fue tan corto.Robertovs
9:57 AM

rvs said...
Martín: creo que lo bueno que en las investigaciones ya se ha salido del esquematismo de los sesentas y setenta centrado en el lenguaje, eso ya lo decia el tano Barbieri en su libro sobre los lenguajes del comic, lenguajes en plurar... pero, incluso lo que el propone ahí ha sido supera y creo que ahora estamos trabajando en una perspectiva que tiende a ser transdiciplinaria y no se aisla a la historieta tomandola como objeto de estudio, eso no quita que desde una perspectiva no científica podamos discutir si es arte o no, o si es literatura dibujada o no (ya subiremos un artículo mío donde comento lo de Massotta). De cualquier manera arte es lo que, a partir de la actividad de aquellos a los que se les reconoce el poder de consagrar, que en cada época se dice que es arte. No hay nada que sea arte por esencia, sino pregunten al mingitorio de Duchamp. En todo caso, creo que cuando reclamamos que la historieta sea considerada arte, a sabiendas de que muchas producciones no lo son -como no lo serían muchas novelas o pinturas- estamos reclamando reconocimiento desde una toma de posición, en una relación que es de luchas y competencias. Estamos reclamando un espacio de poder para quienes estamos en el campo de la historieta.Bue...Robertovs
10:05 AM


Diego Agrimbau said...
Federico:Exactamente a eso iba, gracias por aclarar. Se me chispoteó en alguna parte de la argumentación.


El Bru:Sobre todo faltaba la constitución de un corpus más consistente y una mejor salud editorial. Con la reedición de varios clásicos y los nuevos libros, los críticos la tienen más fácil. Sino había que ir buscar revistas al parque rivadavia y era muy triste.Como habrás visto mi plegaria se escuchó casi de inmediato y apareció algo más que auspicioso.


RVS:¿En serio les hacés leer eso? Jaja! Más vale que podés subir esto donde quieras. Pero si ponés mi artículo con lo que escriben tus compinches voy a pasar verguenza de verdad. De Bourdie tengo sabidos los conceptos principales de su teoría. Me falta leer más. Ese texto que citás deja todo clarísimo. Ojalá tenga razón y que ese sea el momento que nos toque vivir con la Historieta argentina.


Federic:¿Como que la crítica tienen a desaperecer en el resto de las artes? ¿Y por qué? ¿Qué va a ser de Catalina Dlguglugli? Explicaaaa!


Martín:En el nuevo blog de crítica hay justo un artículo sobre Masotta que analiza mucho más a conciencia el tema del nombre de LD. Y en cierta forma, por lo que entiendo, usté tiene más razón que yo. Pensábndolo bien, no creo que hay asido simplemente una cuestión de querer rascar chapa de otras partes.


RVS II:Es cierto lo que aclarás de que la crítica es un bien común, antes que un coto de los cadémicos. De hecho, no siempre se cruzan. Lo ideal es que haya tantas vertientes de crítica como sea posible, desde la formalidad académica hasta aquella que agita trapos desde el paravalancha. Cada cual después elige su crítico preferido.
12:20 PM

6 comentarios:

mile.t. dijo...

Profe: con respecto a..

"GUIA DE PREGUNTAS PARA PARCIAL Y FINAL DEL TEMA DOS: LAS REGLAS DEL ARTE (P.B.): pp.417 a 419."

en dicha cita: ¿el número de páginas que dice es correcto?

gracias.

Roberto von Sprecher dijo...

UYY!! NO. ES A 470, YA LO ARREGLO. MUCHAS GRACIAS. RVS

Roberto von Sprecher dijo...

479... a 479... ésto me pasa por estar haciendo tres cosas a la vez. Viendo el blog, leyendo una revista de historietas y atendiendo el teléfono. Robertovs

La Cajita Felix dijo...

Grupo 4 Sigue existiendo.

Maria Laura Colombero
Lionel Nadir Rodríguez
Ana Cielo Sciascia
Sabrina Frusso
Julia Socolovsky

Saludos

La Cajita Felix dijo...

Le dejo otro mail es de

Julia Socolovsky polilla_lbye@hotmail.com

Anónimo dijo...

hola profe! soy Juan Pablo Albar Diaz, estoy en el grupo 5
Tema: Análisis del campo de la historieta realista argentina desde los años cincuenta a la actualidad. Junto con: Alejandra Merites, Mariana Lucero, Nadia Festa, Juliana Vanzán y Enrique Jozami.
Saludos!